Nicaragua excarcela a 2.500 presos comunes por Semana Santa, mientras prohíbe las procesiones
El fin de esta medida es, según explicó la vicepresidenta Rosario Murillo, que «celebren la Pasión y Resurrección de Jesucristo»
«Libres a medias»: Ortega impide la reunificación familiar de los presos políticos deportados
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El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y la vicepresidenta (y esposa), Rosario Murillo
La vicepresidenta Rosario Murillo ordenó la liberación de 2.500 presos encarcelados por delitos comunes en al menos ocho penales del país el pasado jueves. Los reos beneficiados de esta medida –que se ha vuelto común en el Gobierno cada vez que se acerca ... una conmemoración religiosa– pasarán a un régimen de 'casa por cárcel', con el fin, según Murillo, de que «celebren la Pasión y Resurrección de Jesucristo».
«Son actos de beneficio legal de convivencia familiar para 2.500 personas que han estado detenidas en los distintos espacios del centro penitenciario del país», dijo la 'copresidenta', un término designado por el presidente Daniel Ortega que consiste en un reparto a medias del poder. Murillo no especificó el historial delictivos de las personas liberadas, pero en otros indultos masivos se incluyó a reos acusados de violaciones, robo y homicidio. Incluso, varios de ellos fueron identificados por sus víctimas.
El mensaje de Murillo no tendría tanta relevancia, si no fuera porque en paralelo ha prohibido las expresiones religiosas de la Iglesia católica, como las procesiones y el viacrucis. La persecución a la Iglesia —y a los sacerdotes críticos— ha sido constantes en los últimos años.
El mismo día en que Murillo anunció el indulto a los reos por razones religiosas, un templo católico del barrio Sutiaba —una localidad de origen indígena, en la ciudad colonial de León— anunciaba la cancelación de la procesión conocida como Cristo del Entierro. En la actividad se mezclaba la religión y la cultura de los locales. Centenares de personas acompañaban a un majestuoso féretro con la imagen de Jesús recostado. La belleza de la urna dorada, el sincretismo de la celebración y las decenas de personas que cargaban la procesión por todo el barrio la convertían en uno de los principales atractivos de todo León durante la Semana Santa.
La hermandad del Cristo Entierro, que se encargaba de organizar la actividad, anunció a través de sus redes sociales que la suspensión de la procesión se debía a «motivos ajenos a la iglesia».
Otros ataques a la Iglesia
En otros departamentos y ciudades del país, como San Benito —en el centro de Nicaragua— también fueron canceladas las procesiones religiosas de los viernes de Cuaresma. Todo esto, extraoficialmente, por órdenes del régimen nicaragüense. La embestida hacia los creyentes católicos ha sido brutal. El caso más dramático lo encarna el obispo Rolando Álvarez, una figura rebelde dentro del clero que se enfrentaba desde su púlpito al totalitarismo de Ortega y Murillo. Monseñor Álvarez fue sentenciado el pasado 10 de febrero —en un juicio exprés— a 26 años de cárcel por el supuesto delito de 'menoscabo a la soberanía nacional y propagación de noticias falsas'. Permanece, hasta el momento, recluido en el Sistema Penitenciario Nacional La Modelo, una cárcel de máxima seguridad para hombres.